10 consejos que te ayudarán en tu camino hacia el tratamiento
Espere lo inesperado y acepte el riesgo. Puedes tener un pensamiento obsesivo en cualquier momento o lugar. No te sorprendas cuando aparezcan antiguos o incluso nuevos, y prepárate siempre para utilizar tus herramientas terapéuticas. El riesgo es parte integrante de la vida y, como tal, no puede eliminarse por completo. Recuerda que no recuperarse es el mayor riesgo de todos.
No pierdas el tiempo intentando evitar o no pensar tus pensamientos. Los estudios han demostrado que no es posible detener o rechazar eficazmente determinados pensamientos. Tu lema debería ser: “Si quiero pensar menos en ellos, piensa más en ellos”.