El TOC se conoce como el “trastorno de la duda”, al menos entre las personas inclinadas a dar seudónimos a las enfermedades mentales. El TOC es la intolerancia patológica al riesgo, por mínimo que sea, y la entrega al ritual de seguridad, por insoportable que sea. Lo sé porque sufrí síntomas graves de TOC durante veinte años sin que mi familia, maestros o incluso terapeutas identificaran correctamente mis síntomas. A pesar de los frecuentes retratos del TOC en libros, televisión y películas, he descubierto que la comprensión de este desorden por parte de muchas personas es trágicamente limitada.